Un Juzgado de Parla investiga el trato hacia dos trabajadoras embarazadas de Correos que sufrieron un aborto en su puesto de trabajo

En la denuncia interpuesta por el sindicato CGT en la Fiscalía de Siniestralidad Laboral, se asegura que las dos empleadas embarazadas de Correos afectadas habían solicitado cambiar temporalmente de puesto “para evitar las tareas de reparto y la carga de peso”, pero la empresa se lo denegó

PARLA/ 21 JULIO 2014/ El sindicato de trabajadores CGT ha interpuesto una demanda ante la Fiscalía de Siniestralidad Laboral contra la empresa Correos por el trato ofrecido a dos trabajadoras, repartidoras de correo, que estaban embarazadas y a las que sus jefes les denegaron la posibilidad de cambiar temporalmente de puesto “para evitar las tareas de reparto y la carga de peso” durante el embarazo.

Según argumenta CGT en la demanda, “estas dos trabajadoras embarazadas de Corros salieron a repartir bajo la amenaza del jefe de la unidad de que de no ser así, informaría a sus superiores para que le aplicaran el régimen disciplinario por el incumplimiento de tales órdenes”.

Las dos empleadas sufrieron esta situación que, supuestamente, les llevó a abortar con un año de diferencia, una de ellas fue en noviembre de 2011 y la otra en el mismo mes de 2012. En el primer caso, la empleada era eventual, estaba en las primeras semanas de embarazo y había presentado un informe del médico en el que se advertía de un “embarazo de riesgo”. En el segundo caso, se trata de una empleada fija en avanzado estado de gestación que también había presentado a la empresa un comunicado informando de su estado.

La Fiscalía de Getafe ha estudiado el caso y lo ha derivado a Parla, donde el Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad ha centrado su investigación en un supuesto delito contra la seguridad en el trabajo, por lo que ha pedido varios informes sobre el caso, el más importante, según fuentes judiciales, uno solicitado al Ministerio de Empleo a petición de la Fiscalía. En función de los resultados, el Juzgado decidirá si imputa o no a alguno de los denunciados.

Según ha publicado un medio de tirada nacional, a estos dos casos se le suman al menos otras cuatro denuncias presentadas en los dos últimos años ante la Inspección de Trabajo por el trato de Correos a trabajadoras embarazadas. Según explican, todas hablan de casos similares en los que los jefes han puesto trabas o han rechazado cambiar a un puesto más sedentario a carteras embarazadas que lo habían solicitado con un parte médico en la mano.

Correos ya ha sabido de la existencia de estas denuncias pero asegura que su protocolo para embarazadas es “aún más proteccionista” que las pautas que establece la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.

Corresponsal/ Arantxa Naranjo

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