Antes de que el cuadro fuenlabreño jugara su partido contra el Real Barcelona, el técnico argentino ha presentado su dimisión. Desde el cuadro fuenlabreño, han explicado que la renuncia obedece a los últimos resultados deportivos del equipo.
Fuente de foto : Emilio Cobos (ACB)
FUENLABRADA/9 FEBRERO 2019/. El Montakit Fuenlabrada despidió hoy a uno de esos técnicos que dejan huella por su manera de dirigir en la cancha y también por su entrega en los entrenamientos y la manera de relacionarse con los aficionados y la prensa.
Héctor Che García ha decidio dar un paso a un lado, presentando su dimisión este sábado, para propiciar que club fuenlabreño crezca en las próximas jornadas. Así lo ha comunicado el club fuenlabreño horas antes de que el equipo jugara en el Palau Blaugrana contra el Regal Barcelona.
El balance de García en su primera temporada fue fantástico. Sobre todo, en la primera vuelta, con la que logró que el equipo fuenlabreño jugara la Copa del Rey. En la segunda vuelta, el equipo tuvo problemas de regularidad pero igualmente se clasificó para la Champions League de basket.
Esta temporada el técnico argentino no llegó a un acuerdo de renovación con el Fuenlabrada y el equipo empezó dirigido por Agustí Julbe. Sin embargo, los discretos resultados del técnico catalán propiciaron la vuelta del argentino, que no ha logrado dar con la tecla para que el equipo lograra la ansiada regularidad que tanto necesitan los equipos humildes de la ACB.
La gente del club, los jugadores y la gente que han tenido oportunidad de tratar directamente con el entrenador argentino resaltan su pasión y dedicación al equipo y los jugadores, así como su cercanía en el trato. Sin embargo, si uno echaba un vistazo a las redes sociales del club de los últimos tiempos, las muestras de descontento de los aficionados respecto a su labor eran crecientes.
En cualquier caso García deja un legado de trabajo serio, constante y cuidadoso con los detalles. También es de resaltar su apuesta por el baloncesto coral y por la intensidad defensiva, las mejores señas de identidad que ha sido capaz de exhibir el equipo fuenlabreño durante su dirección técnica.