El Ejecutivo autonómico presenta las 135 medidas de la Estrategia de Inclusión Social 2016-2021
REGIONAL / 11 OCTUBRE 2016 / El Gobierno regional ha aprobado hoy la Estrategia de Inclusión Social 2016-2021, que cuenta con un presupuesto de 2.891 millones y 135 medidas para eliminar la pobreza severa en la región.
Una de las primeras medidas será realizar un “diagnóstico profundo” de las actuales necesidades sociales de los colectivos más vulnerables, según ha explicado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Microcréditos a personas sin recursos
Esta estrategia contempla la promoción de microcréditos dirigidos a personas en riesgo de exclusión y con pocos recursos, que no tienen capacidad para presentar avales y garantías.
Con esta medida novedosa, la Comunidad de Madrid se propone, por un lado, fomentar el emprendimiento entre las personas más vulnerables y, por otro, dotar de las herramientas necesarias a aquellas personas que están atravesando un momento de especial dificultad, para que puedan superar esa situación y salir adelante.
Este gran plan contempla la creación de una estrategia dirigida a personas sin hogar, con el objetivo en primer lugar de reducir el número de personas que pernoctan en la vía pública y mejorar el acceso de las mismas a los servicios, promoviendo su integración y previniendo nuevas caídas en el “sinhogarismo”.
De igual forma, contempla el diseño de una estrategia para las personas inmigrantes y otra de población gitana, ambas con un mismo objetivo: “reforzar su integración plena en la sociedad madrileña”.
Los ejes del plan
El plan se dividirá en cuatro ejes: el primero de ellos está dirigido al desarrollo de políticas inclusivas como fórmula para prevenir las desigualdades.
El segundo eje contempla el refuerzo de los servicios sociales y el apoyo a las personas excluidas, promoviendo servicios y medidas específicas para atender las necesidades de las personas con una perspectiva reparadora y el tercero, a asegurar las mejoras organizativas para la mejora de la eficiencia, planteando mejoras, tanto en los aspectos normativos, como en los procedimentales.
Por último, el eje cuarto reforzará la participación activa, partiendo de la necesidad de implicar activamente a todos los actores en las políticas de inclusión social.
Y para garantizar su eficacia se va a crear un Comité de Seguimiento de la Estrategia que, junto con la plataforma del Tercer Sector, se reunirá periódicamente para supervisar el progreso de las acciones.
