El proyecto Cruz Roja Responde había atendido hasta mediados de mayo a 1.819 personas en Móstoles
MÓSTOLES/ 8 JUNIO 2020/ Se dice que en épocas difíciles y ante circunstancias críticas aumenta la solidaridad de la población. Este hecho se ha podido comprobar de forma directa
Cruz Roja Móstoles, donde, desde el inicio de la pandemia y hasta el 20 de mayo, han recibido más de 230 peticiones para unirse a la organización como voluntarios.
Para tener una idea de lo que esto significa habría que remontarse al año pasado, cuando en este mismo periodo fueron solo 43 las peticiones para sumarse a Cruz Roja. Para comprender mejor cuáles son los motivos que han llevado a estas personas a querer colaborar con esta ONG y su opinión al respecto, hemos hablado con algunas de las personas que se han unido estas semanas a Cruz Roja Móstoles.
“Estaba en casa sin hacer nada y ahí tenía la oportunidad de ayudar”, ha señalado Jennifer, que lleva solo tres semanas aunque, como confiesa, hace tiempo que tenía ganas de hacer voluntariado.
Ahora ha sido posible porque su horario era mejor, “aparte de que con todo el tema de la pandemia, me sentía una persona joven, sin ningún tipo de enfermedad, en casa sin hacer nada para ayudar en todo esto y decidí aportar algo de alguna manera y me puse en contacto con Cruz Roja”.
Es la misma historia que Israel, otro joven que participa en el reparto de kits dos días a la semana, quien asegura que “estaba en casa sin hacer nada y teniendo la oportunidad de ayudar, por qué no hacerlo”.
O Alejandro, 26 años, quien lleva 3 meses de voluntario y manifiesta que “sabía que íbamos a encontrar mucha gente necesitada en vista al problema del COVID-19 y eso fue lo que me motivó, tender la mano en un momento en que estamos en casa sin
hacer”.
Alejandro insiste en que le “ha sorprendido mucho el compromiso de todas las
personas” que se ha encontrado en Cruz Roja, “que son voluntarios y no esperamos nada a cambio, simplemente lo hacemos porque nos nace, porque queremos ayudar y porque unidos vamos a poder sacar el país adelante y erradicar la pobreza, que es uno de los principales principios de esta organización”.

La situación “ha empeorado mucho”
También a Jennifer le ha impresionado confirmar que “aunque sabes que todo está muy mal, cuando atiendes a las personas te das cuenta que la pandemia y la situación ha empeorado mucho más aun lo que ya estaba y de alguna forma la jerarquía entre clases sociales ha aumentado”.
Todos coinciden en que, aunque se imaginaban la mala situación en que se encontraba mucha gente, no creían que fuera tanta la que necesitara ayuda. Como dice Jennifer, “crees que porque vives en un país en que hay Seguridad Social y un mínimo de atención sanitaria piensas que de alguna forma esta pandemia no va a afectar tanto“.
Para Jennifer “Cruz Roja aporta un recurso al que poder ir en cualquier momento, independientemente de la ayuda que necesites, un recurso donde preguntar, un apoyo que está ahí y al que en cualquier momento puedes acudir si no sabes dónde ir”.
“La organización, genial, el tema de la logística es increíble, hay mucha gente ayudando, mucho personal que sabe lo que está haciendo, sabe por qué lo está haciendo y sabe las consecuencias que tiene todo lo que hace, porque está tratando con personas y es delicado”, subrayan.
Además, hay algo en lo que están todos de acuerdo, cuando esta situación se relaje,
piensan continuar con su trabajo de voluntariado. A Jennifer le encantaría trabajar en algún proyecto relacionado con mujer, género, diversidad, mientras que Israel prefiere Socorro y temas derivados de la salud.
Gracias al Plan Responde, hasta mediados de mayo se llevaban atendidas en esta emergencia en Móstoles a 1.819 personas, habiendo realizado 953 entregas de productos de primera necesidad, 179 movilizaciones de Unidades de Respuesta Social y 200 intervenciones con ambulancia, entre otras acciones.