Desde el Hospital explican que familiares, cuidadores y personas de su entorno deben conocer y seguir las pautas de prevención en verano
MÓSTOLES/ 10 JULIO 2018/ Ante el inicio del verano, los profesionales sanitarios del Hospital Universitario de Móstoles han lanzadado una serie de recomendaciones para recordar que mayores y pequeños son, junto a los enfermos crónicos graves, los grupos de población más vulnerables frente al calor.
Por esta razón, desde el Hospital explican que familiares, cuidadores y personas de su entorno deben conocer y seguir las pautas de prevención que son realmente importantes para evitar factores de riesgo.
Según el doctor Francisco Cid, jefe de Sección de Geriatría del Hospital Universitario de Móstoles, conseguir una alimentación adecuada para los ancianos “a veces es tedioso”, ya que “el calor les resta fuerza y están desganados; a muchos la comida les puede parecer insípida, y a otros comer les resulta angustioso por su dificultad para tragar”.
“Hay que intentar buscar un punto atractivo y otro de facilidad en las comidas y también en las bebidas para que sean lo más eficaces desde el punto de vista nutricional, y lo menos aburridas posibles para el anciano”, recomienda Cid, recordando que “las verduras y la fruta son una excelente elección para facilitar un buen nivel de hidratación, de sales minerales, y de fibra”.
Desde la consulta de enfermería de nutrición, las enfermeras Fátima de Tuero Gil Delgado y Mª José López también recuerdan que otra de las ventajas de este tipo de alimentos es que muchos son de alto contenido en fibra, importante para lograr un buen tránsito intestinal, sobre todo en verano, una época en la que algunos ancianos hacen vida más sedentaria, siendo así más proclives a padecer estreñimiento.

Falta de sabor y dificultad al tragar en ancianos
El agua saborizada con unas gotas de zumo limón, o de otro sabor, el propio zumo natural, tisanas, como la manzanilla o menta poleo muy templadas, o con un poco de hielo se pueden ir alternando con el objetivo de “hacer así menos aburrida la continua ingesta de líquidos para aquellas personas a las que no les gusta el agua por esa falta de sabor que la hace poco apetecible”.
“Las gelatinas son otra opción para alterar la monotonía, son muy refrescantes, la textura es distinta y también hay muchos sabores diferentes”, añade Cid, que explica que “en el caso de las personas que tienen dificultades para deglutir hay otras formas de facilitar la ingesta, con productos espesantes“.

Cuidado de los ancianos todavía independientes
Ante la salud general del anciano se recomienda, no bajar la guardia incluso teniéndolos en casa. Es necesario estar pendientes de lo anteriormente mencionado, y también de su aseo personal y, el estado de su piel, sus hábitos gastrointestinales.
Hay personas muy mayores e independientes, que viven solas; a pesar de su autonomía requieren un seguimiento más continuo en verano y en especial en días de mucho calor. Las llamadas y también las visitas a su casa para ver cómo la mantienen, en cuestiones como el orden general, la limpieza, o la conservación de los alimentos garantizan que esa independencia es posible y que el estado de salud del anciano es bueno.
En general, en caso de calores intensos las personas mayores que vivan solas deben estar acompañadas y recibir ayuda diariamente de la familia y vecinos o, en su defecto, solicitar ayuda a los servicios sociales.