Además, el centro comercial ha conseguido duplicar su tasa de reciclaje en el último año
ARROYOMOLINOS/ 17 DICIEMBRE 2020/ El centro comercial intu Xanadú, situado en Arroyomolinos, ha aumentado sus esfuerzos en los últimos tres años para implementar la mejora de la gestión y eficiencia energética y ha conseguido reducir su consumo de agua, energía y huella de carbono, además de duplicar su tasa de reciclaje.
“Tenemos un compromiso de gestión responsable donde a través de un proyecto sostenible queremos contribuir al bienestar y progreso medioambiental del mañana“, ha afirmado el director de intu Xanadú, Alexis Martin de la Peña, según recogen en un comunicado.
De esta forma, el centro comercial de Arroyomolinos ha conseguido alcanzar cifras récord en la reducción del consumo de agua (-28,9%), energía (-38,4%) y huella de carbono (-81%). Además, han señalado que toda su energía es procedente de fuentes 100% renovables y han duplicado también la tasa de reciclaje con 28,7 toneladas de vidrio, 15 de textiles, 204 de plástico, 531 de cartón y 1,3 toneladas de residuos orgánicos al año.
Otro de los factores que han subrayado para lograr estas cifras es la asignación específica para este tipo de políticas dentro del presupuesto, la creación de un puesto dedicado a la supervisión en materia medioambiental y la formación del personal del centro y de las tiendas para lograr una gestión “conjunta y real”.

Estación fotovoltaica
En esta línea, el centro comercial sigue trabajando en un “ambicioso plan” para implementar una instalación de una estación fotovoltaica de más de 1000kWp. Este proyecto permitirá el ahorro de un 25% de la energía consumida, lo que supone la reducción de 287 toneladas de emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera.
Por último, intu Xanadú está trabajando en el desarrollo de un Plan de Biodiversidad, cuyo objetivo es llevar a cabo acciones para la mejora de la biodiversidad y adaptación al cambio climático.
Entre las medidas recogidas en este Plan se encuentra fomentar la presencia de aves, reptiles e insectos mediante la mejora de sus hábitats naturales; transformación de los elementos “grises” hacia una infraestructura verde; regenerar la vegetación en los taludes de toda el área; implementar un sistema de recogida de agua de sus cubiertas; reducir el uso de pesticidas; y por último, informar a empleados, clientes y a la sociedad en general de las acciones llevadas a cabo por el centro en materia medioambiental, han detallado.