Desde la URJC lo niegan y afirman que ellos “siempre han cumplido con las decisiones judiciales” y que han atendido a sus requerimientos
REGIONAL/ 1 DICIEMBRE 2020/ El Instituto Superior de Danza Alicia Alonso (ISDAA) ha acusado a la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de mantener una “política de hostigamiento” tras el desacuerdo en la negociación para que el Instituto siguiera impartiendo las titulaciones de danza y artes visuales en la universidad.
En un informe sobre la situación dedicado a la comunidad universitaria, el Instituto ha asegurado que, durante tres días, la URJC impidió “bajo coacción” a los profesores del ISDAA el acceso a las aulas donde debían impartir la docencia del Grado en Artes Visuales y Danza, algo que niegan desde la universidad.
“Desde que el rector de la URJC decidió de forma unilateral y personal la ruptura de las negociaciones con el ISDAA se vienen produciendo una serie continuada de irregularidades que van desde la puesta en marcha de una política de hostigamiento continuada hasta la desobediencia a los mandatos judiciales“, añaden.
Fuentes de la universidad han señalado a Noticias para Municipios que ellos “siempre han cumplido con las decisiones judiciales” y que han atendido “en todo momento” a sus requerimientos, pero que su intención sigue siendo “asumir de forma directa la gestión del grado”, aunque siguen a la espera de nuevas disposiciones de los jueces.
La trifulca se remonta al curso pasado, cuando la URJC anunció, en octubre de 2019, con el curso ya iniciado, que no había llegado a un acuerdo para renovar el convenio con el Instituto de Danza Alicia Alonso con el que mantenía un acuerdo de encomienda de gestión para el Grado Danza y Artes visuales desde hacía 18 años.
En ese momento, la universidad anunció que “asumía totalmente” la gestión de los grados oficiales en Artes Visuales y Danza que hasta entonces gestionaba Instituto, debido a que “los cánones de transparencia en los que quiere situarse la URJC, no permiten que la vinculación entre ambas instituciones”.
Sin embargo, el Instituto, que además de titulaciones oficiales impartía títulos privados al margen de la universidad, decidió emprender acciones legales, por la vía contencioso administrativa y por la vía penal, acusando al rector de presunta prevaricación, malversación y otros delitos.

Medidas cautelares
La denuncia en el contencioso administrativo fue admitida a trámite el curso pasado, otorgando el juez la medida cautelarísima de suspensión de la ejecutividad de la resolución impugnada, “prorrogando de esta manera el acuerdo ya existente hasta que finalizara el curso 2019/2020”.
Según explican desde la universidad, la medida cautelarísima dictada por el juez “finalizaba con el final del curso anterior, en julio”, por lo que este curso se había organizado de forma directa por parte de la universidad, contratando a “sus propios profesores”, sin contar con el Instituto de Danza Alicia Alonso.
Sin embargo, el Instituto interpuso una nueva demanda, en otro juzgado, reclamando nuevamente medidas cautelares para continuar haciéndose cargo del Grado de Artes visuales y Danza, las cuales han sido concedidas, por lo que la universidad se vio obligada a principios de curso a suspender las clases.
“A pesar de los resultados obtenidos en los tribunales, el rector de la URJC no cesa en su empeño de acabar con la obra del Instituto Superior de Danza Alicia Alonso utilizando todo tipo de estrategias para provocar su cierre”, han insistido desde el Instituto, donde acusan a la universidad de no querer negociar un acuerdo.